miércoles, 26 de agosto de 2009

Un hombre tenía...

Un hombre tenía un perro muy bravo. Ya había mordido a tres vecinos.
El veterinario le aconsejó que castrara al feroz animal; así le quitaría la bravura.
El hombre le prometió que al día siguiente se lo llevaría para tal efecto.
Camino al veterinario, el animal se le soltó y fue a morder a un vagabundo que pasaba por ahí.
El dueño alcanza al perro y lo sujeta.
-Perdone -le dice al individuo.
-Ahora mismo llevo al perro con el Veterinario a que le corten las bolas.
Responde el vagabundo:
-Oiga patroncito le doy un consejo: mejor que le quite los dientes.
Clarito se ve, que venía a morderme, no a cogerme...
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